
Cheddar Gorge y el origen del queso Cheddar
Por Verónica de la Cruz, redactora de contenidos en Britania for you
En el condado de Somerset, entre las colinas de Mendip, se encuentra una maravilla natural tallada en piedra caliza conocida como Cheddar Gorge y el pueblo de Cheddar, cuna del famoso queso homónimo, internacionalmente conocido y delicioso, por cierto.
A escasos 30 km de la ciudad de Bristol, la garganta de Cheddar es un destino muy tradicional en Inglaterra y querido por los ingleses. Naturaleza e historia confluyen en este imponente cañón del suroeste de Gran Bretaña.
Como ya sabéis, me apasionan los rincones llenos de encanto e historia que se salgan de las guías turísticas clásicas, como el paso de las hadas de Beetham, y la zona de Cheddar es uno de ellos. Os avanzo que no he estado aquí, no es mi intención dar consejos viajeros o compartir mi experiencia, sino divulgar lo que sé de la historia de este fascinante lugar en español. Encontraréis diversas fuentes en inglés citadas al final de este artículo.
¿Os apetece descubrir los secretos mejor guardados de la garganta de Cheddar y sus alrededores? ¡Poneos cómodos y seguid leyendo!
Ubicación en el mapa de Cheddar Gorge
Las cuevas prehistóricas de Cheddar
La principal atracción turística de Cheddar Gorge son sus antiguas cavernas, de las cuales dos están abiertas al público: la Gough’s Cave y la Cox Cave. En ellas las estalacticas y estalagmitas han formado verdaderas obras de arte con sus curiosos entramados. Se sabe que en estas profundas grutas el hombre ya habitaba hace miles de años y en la Gough’s Cave se encontró el esqueleto humano completo más antiguo de Gran Bretaña, bautizado como el hombre de Cheddar.

El hombre de Cheddar
Como comentaba, en la Gough Cave se descubrió en 1903 un esqueleto humano completo en relativo buen estado. Su antigüedad se estima en 9.000 años y se lo conoce como el hombre de Cheddar.
El hombre de Cheddar perteneció a los cazadores-recolectores de la época del Mesolítico, era intolerante a la lactosa y su dieta era rica y variada. Tendría menos de 30 años cuando murió y el agujero que muestra su cráneo hace sospechar a los expertos que su final no fué una muerte muy plácida que digamos.
En 2017 se secuenció el genoma del hombre de Cheddar, con ADN extraído del hueso temporal del cráneo y se le humanizó poniéndole cara. El resultado fué un curioso aspecto físico: el primer Británico que conocemos fué un hombre de tez oscura, cabello rizado moreno y ojos azules.

Pero eso no es todo, en las cavernas de Cheddar se han encontrado otros restos óseos humanos incluso más antiguos, de hace unos 12.000-13.000 años, restos de la edad del bronce y de la época Romana. Y también un espeluznante detalle: muchos de los huesos humanos presentaban indicios de canibalismo. ¿Tal vez estas cuevas fueron usadas para algún tipo de ritual macabro?
En el museo del hombre de Cheddar se explica toda la fascinante historia que encierran estas milenarias cuevas, donde se exhibe una réplica del esqueleto del hombre de Cheddar. Los restos originales se encuentran en el Museo de Historia Natural de Londres.
La vida salvaje en Cheddar Gorge
Cheddar Gorge es una garganta natural formada a lo largo de varias glaciaciones hace millones de años. Los acantilados circundantes llegan a alcanzar hasta 140 metros de altura. Sus famosas cuevas son producto de la erosión causada por la actividad de un río subterráneo, con impresionantes formaciones de estalactitas y estalacmitas. El río Yeo continúa fluyendo bajo tierra.
Se pueden dar agradables paseos por la cima de sus desfiladeros, disfrutando de unas maravillosas vistas de los alrededores. También es una zona donde los amantes de la escalada pueden dar rienda suelta a su pasión.

La garganta, los desfiladeros y sus bosques forman un mosaico de hábitats naturales. Se pueden encontrar colonias de murciélagos o horseshoe bats (murciélagos de herradura, un tipo que se encuentra en peligro de extinción) que se refugian en las numerosas grutas. Las soay sheeps, que son un tipo de oveja muy peculiar nativa de Gran Bretaña, son muy ágiles y se aferran a los bordes de los acantilados. También hay numerosas cabras. Aves como el buitre, el halcón, el cernícalo y el cuervo se pueden avistar sobrevolando el paisaje.
En la garganta de Cheddar crece una especie de flor única similar al clavel conocida como Cheddar Pink que solo crece en esta zona. Florece en verano y otorga de un color especial a las cimas de los acantilados. También encontraremos robles, zarzamoras, bayas y majestuosos pinos en las zonas más boscosas.
El Cheddar Palace, restos anglosajones
Establecido alrededor del siglo IX, estas ruinas denominadas Cheddar Palace fueron un pabellón de caza real en la época anglosajona. Más tarde fue sede de la Witenagemot, una especie de asamblea existente desde los inicios de la edad media en Inglaterra en la que se reunía el rey con personas elegidas de la más alta nobleza y el clero, quienes actuaban como sus consejeros para discutir juntos diferentes asuntos de estado.
Muy cerca se encuentran también las ruinas de una capilla de San Columba del siglo XIV. En los alrededores se han encontrado numerosos artefactos de la época Romana y un enterramiento.
Un paseo por la cima de Cheddar Gorge
Desde la cima de la garganta podemos disfrutar de un agradable paseo con vistas maravillosas de los alrededores dada su elevada altitud. Desde lo alto se pueden ver el canal de Bristol y Brean Down, incluso se dice que en los días muy despejados se pueden vislumbrar a lo lejos las montañas de Gales.
El pueblo del queso Cheddar
Cheddar es el pueblo que da nombre al famoso queso inglés. Esta tradicional localidad rodeada de naturaleza en estado puro cuenta con la fábrica de queso, la Cheddar Gorge Cheese Company, que ofrece visitas a sus instalaciones. Aquí se puede ver cómo se fabrica el queso Cheddar y al final realizar un pequeño aperitivo con cata de productos regionales. ¿Sabíais que los orígenes del queso Cheddar se remontan al siglo XVII?
Los paisajes de Cheddar Gorge, inspiración para J.R.R. Tolkien
Como curiosidad sobre esta zona, cabe destacar que el autor de la saga “El señor de los anillos” pasó su luna de miel en Cheddar Gorge en 1916. Y no se quedó indiferente a la singular belleza natural de esta región, ya que se dice que Tolkien se inspiró en los paisajes de Somerset para recrear el escenario en el que se movían sus personajes. Por ejemplo, la descripción del abismo de Helm en “Las dos torres” es soprendentemente similar a la garganta de Cheddar. De hecho, se le rinde homenaje aquí. La Cox Cave, una de las dos cuevas visitables, está ambientada en el mundo de Tolkien con delicadas luces que decoran la gruta.
Fuentes:
https://www.cheddargorge.co.uk
https://www.nationaltrust.org.uk/cheddar-gorge/features/wildlife-at-cheddar-gorge
https://www.ancient-origins.net/news-history-archaeology/prehistoric-feast-cannibals-gough-s-cave-006875
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42997675

